El poblamiento de América
Desde la llegada de los seres humanos a América hasta una
fecha aproximada al año 8,000 a. de C, el desarrollo de la cultura experimentó
muy pocos cambios. Los grupos que fueron llegando a América eran recolectores y
cazadores. Su organización social estaba compuesta por una gran familia nómada,
que se desplazaba por extensos territorios en busca de animales y frutos.
En ocasiones, unían sus fuerzas para cazar los animales
que constituían parte importante de su alimentación. Éstos eran de gran tamaño,
por lo que se los conoce como megafauna; entre ellos, el mastodonte, el milodón
y el mamut.
Hace alrededor de unos diez mil años, la megafauna se
extinguió, lo que coincidió con el fin de la última época glacial. Con el
cambio climático, los grupos humanos tuvieron que cambiar muchas prácticas y
costumbres.
En América, el ser humano se estableció en las primeras
aldeas agrícolas y aprendió a domesticar algunas especies. Sin embargo, sólo un
pequeño número de animales fue domesticado: el cuy, el pavo, la llama, la
alpaca, la gallina araucana y el perro. Posiblemente, este último haya
acompañado a los cazadores que inmigraron al continente.
Aunque Cristóbal Colón realizó una gran hazaña al llegar
a un nuevo continente en 1492, ya un grupo de personas menos famosas que él lo
había logrado hacía 40,000 años, aproximadamente.
Según las teorías del poblamiento de América, el proceso
comenzó con las migraciones de familias nómadas provenientes de Asia. Los
hallazgos arqueológicos más antiguos se han encontrado en América del Norte y
los más recientes, en América del Sur. Esto parece indicar que América se pobló
de norte a sur. Grupos de personas exploraban el territorio, en busca de
alimento y mejores condiciones de vida.
a) La Teoría del poblamiento tardío, también conocida
como Consenso de Clovis, sostiene que el hombre tiene una antigüedad en América
no mayor de 14.000 años.
b) La Teoría del poblamiento temprano, sostiene que el
hombre llegó a América mucho antes de lo que sostiene el Consenso de Clovis,
con hipótesis muy diversas que van desde 22.000 años hasta 65.000 años.
Las glaciaciones
La historia de los primeros seres humanos ocurrió entre
cambios climáticos conocidos como glaciaciones. Las glaciaciones fueron un
conjunto de períodos de intenso frío, entre los que se intercalaban otros
períodos más cálidos. Estos cambios climáticos afectaron, particularmente, las
zonas del norte del Planeta, aunque también afectaron el resto del mundo.
En los períodos glaciales las temperaturas bajaban
muchísimo y disminuían las lluvias. Grandes extensiones de la Tierra quedaron
cubiertas por enormes masas de hielo, que llegaban a tener un espesor de más de
tres mil pies. En Europa, los movimientos del hielo llegaron a cubrir la mitad
del continente.
La última glaciación terminó cerca del año 10,000 a. de
C. Para esa época, los hielos retrocedieron gradualmente y la temperatura en el
resto del Planeta ascendió hasta normalizarse.
Los ancestros del ser humano pudieron adaptarse a los
cambios climáticos que trajeron las glaciaciones en lugares muy diversos: en
las praderas africanas, en los bosques del Asia oriental, en la tundra, en los
bosques de Europa y en los valles americanos. Este ambiente de condiciones tan
drásticas provocó que los humanos desarrollaran diversas formas de adaptación.
Mediante su inteligencia, supieron crear una tecnología
adecuada a sus necesidades de supervivencia. La escasez de alimentos, sin
embargo, trajo como consecuencia que muchas especies de animales —entre ellas,
el ser humano— se movilizaran en busca de sustento.
Las nuevas investigaciones
Durante mucho tiempo, los científicos y los historiadores
han investigado el origen del poblador americano. Con este propósito, han
propuesto diversas teorías que intentan explicarlo.
La teoría del origen único
Según esta teoría, los amerindios (o indios de América)
pertenecían a un solo tipo racial: el asiático.
Los defensores de esta teoría sostienen que los
amerindios llegaron a América provenientes del norte de Asia. Como resultado de
la congelación de los océanos, el nivel del mar bajó, lo que dejó al
descubierto masas de tierra que permitieron el paso de estos grupos por el
estrecho de Bering, entre el nordeste de Asia y el noroeste de América. Es por
eso por lo que se cree que esta migración ocurrió durante uno de los períodos
de glaciación.
El norteamericano Ales Hrdlicka fue quien afirmó que los
primeros pobladores habían llegado a América desde Asia. Sin embargo, los
investigadores actuales han rechazado su teoría, debido a que las
características del amerindio son una mezcla de diferentes grupos raciales
provenientes no sólo de Asia, sino también de otros lugares.
La teoría del origen múltiple
Esta teoría la propuso el científico francés Paul Rivet.
Según Rivet, los primeros americanos procedían mayormente de Asia, pero también
habían llegado en menor cantidad de otros lugares de Oceanía: de Australia, de
la Polinesia y de la Melanesia. En otras palabras, que los primeros americanos
surgieron de la emigración de cuatro grupos distintos.
Rivet sostuvo que los mongoles y los esquimales procedían
de Asia, y que llegaron a América por el estrecho de Bering. Por su parte, los
polinesios y los melanesios procedían de un grupo de islas cercanas a Oceanía,
y llegaron por el Pacífico. Rivet formuló esta teoría al observar un parecido
entre los cráneos de ciertos indígenas australianos y algunos indígenas de la Patagonia,
en la Argentina.
La migración
australo-tasmanoide
Propuesta por el antropólogo portugués Méndez Correa,
esta teoría sugiere que los primeros pobladores llegaron a América por la
Antártida. Méndez basó su afirmación en el hecho de que, hace muchos siglos,
Australia y la Antártida eran masas de tierra que estuvieron unidas. Esa
cercanía propició que grupos de personas pudieran migrar de un territorio a
otro, hasta llegar a América.
La teoría de
Heyerdahl
El etnólogo y explorador Thor Heyerdahl planteó la
posibilidad de que, en la época anterior a Cristóbal Colón, ya existieran
relaciones entre América del Sur y la Polinesia. Según su teoría, el origen de
los polinesios se encontraba en América del Sur. Para probar su teoría,
organizó un viaje de América del Sur a la Polinesia en la balsa Kon Tiki, en
1947.
Heyerdahl planteó también la posibilidad de que
existieran relaciones entre los antiguos egipcios y las culturas americanas
precolombinas. Para probarlo, realizó otra expedición en el bote Ra, en 1969.
Esta embarcación eral una réplica de un antiguo barco egipcio. En esta ocasiórd
cruzó el océano Atlántico desde Marruecos hasta un área cercana a América
Central.
Se conoce muy poco sobre la vida de los seres humanos
primitivos. Esto se debe a que no dejaron ninguna información escrita sobre
quiénes eran o cómo vivieron. Por eso, descubrir datos sobre quiénes fueron los
primeros habitantes de América ha sido una tarea muy difícil para los
antropólogos y los arqueólogos.
Aún en nuestros días se desconoce el origen del
amerindio, porque ninguna de las teorías presentadas contesta con exactitud ese
misterio. Sin embargo, a partir de los hallazgos, se ha podido llegar a varias
conclusiones importantes.
Por ejemplo, los historiadores concuerdan en que los
primeros habitantes llegaron a América hace 40,000 años, aproximadamente.
Coinciden también en que Asia era, con toda probabilidad, el origen de estos
habitantes. Por la dificultad de la travesía, así como por la gran distancia
del recorrido, se presume que la migración ocurrió por etapas u oleadas, es
decir, no todas al mismo tiempo. Además, se piensa que los grupos que
inmigraron a América procedentes de Asia eran pequeños en número, probablemente
clanes familiares de unas cincuenta personas.
La vida de los primeros pobladores
Los americanos primitivos se dedicaban a la caza, la
pesca y la recolección de frutos. Eran nómadas, es decir, no habitaban un lugar
fijo. Se desplazaban constantemente de un lugar a otro en busca de alimentos.
Entre los animales que cazaban estaban el mamut, el
mastodonte y el milodón. Éstos pertenecían a la megafauna o familia de animales
de gran tamaño, que se extinguió hace unos 10,000 años. En el caso del mamut,
por ejemplo, algunos científicos estiman que los antiguos cazadores
aprovechaban el cuerpo del gigantesco animal cuando éste moría. La cacería del
mamut hubiera sido una peligrosa tarea, debido a su gran tamaño y agilidad.
Los grupos nómadas se beneficiaban grandemente del mamut,
ya que de él podían obtener unas cuatro mil libras de carne, cuero y lana.
Además, podían utilizar los 215 huesos para elaborar herramientas y construir
viviendas muy resistentes. También tallaron simbólicas esculturas de marfil,
que obtenían de sus colmillos.
Los cazadores americanos también cazaban renos y
bisontes. Para cazarlos, los pobladores utilizaban dardos y lanzas con puntas
de piedra de diversas formas. Muchas de estas puntas han sido encontradas en
distintos lugares de América, junto con otros utensilios.
Con el paso del tiempo, los pobladores fueron conociendo
los recursos naturales que ofrecían las zonas congeladas. También dominaron
técnicas cada vez más avanzadas para cazar. Entonces, cambios en el clima y la
cacería causaron la desaparición de los grandes animales. La Tierra comenzó a
calentarse y el hielo de los grandes glaciares se derritió. Estos cambios en el
ambiente provocaron también cambios en el estilo de vida de los pobladores.
Un gran cambio: la agricultura
A medida que los pobladores americanos se enfrentaban a
los cambios en su hábitat, se iban adaptando a él. Un cambio muy importante que
afectó la vida cotidiana fue el hecho de que comenzaran a producir sus propios
alimentos.
Éste fue el inicio de la agricultura, que no es otra cosa
que la domesticación de las plantas naturales de América, como maíz y la papa.
La agricultura, que probablemente comenzó al observar lo
que ocurría con las semillas de los frutos que descartaban luego de comer,
propició el desarrollo de una relación más estrecha con la naturaleza. Algunos
hallazgos arqueológicos, como los enterramientos y los restos de aldeas
primitivas, parecen demostrar que los grupos nómadas comenzaron
a seleccionar las mejores semillas de las especies silvestres,
para sembrarlas o para cruzar los buenos ejemplares.
La vida agrícola requería de tiempo para sembrar, cuidar
las plantaciones y recoger las cosechas. Esto propició que los pobladores
cambiaran su forma de vida nómada a otra más estable o sedentaria. Este cambio
vino acompañado de la domesticación de los animales, como la llama y la alpaca.
Muchos de estos animales llegaban hasta las aldeas para comer de las cosechas,
lo que inició el contacto entre los seres humanos y animales, los cuales, hasta
entonces, eran salvajes.
La vida sedentaria propició que la gente se dedicara a
otras tareas en el tiempo libre. Así, en los poblados, las personas se
organizaron y se especializaron en distintos trabajos, como la cerámica, el tejido
y otros trabajos artesanales. Los productos que elaboraban servían para el
intercambio y, sobre todo, para el desarrollo de una cultura más compleja que
la de sus antecesores nómadas.
Las regiones de América donde fue más evidente este
cambio de la caza y la recolección a la agricultura fueron Mesoamérica
(Centroamérica) y la región de los Andes, al noroeste de Suramérica. Con el
tiempo, estas dos regiones se convirtieron en los núcleos de las grandes
civilizaciones americanas.
Son información muy sobre las cultura de México que atravez de las culturas podemos recolectar información que tanto hechos ocurrieron a través del tiempo sobre las tres áreas culturales dode se ubicaron JUAN CARLOS ESPINOBARROS REYES "306 "N/L15
ResponderBorrarEs muy interesante sobre las teorías que nos esta hablando sobre el poblamiento de america y sus teorías son muy importantes para que sepamos acerca del poblamiento.
ResponderBorrarNom: Fernando Heleodoro Martinez
Grupo: 301
No.22
Esta muy interesante esta informacion que nos aporta deberia de publicar más de este tipo de información.
ResponderBorrarNombre: Rogelio Flores García
Grupo:301
No.Lista: 18